22. "KRAGUJEVAC-KRUSEVAC-DELIGRAD"

23 de mayo de 2008, 100 km, 16.30 km/h, 1186 mt desnivel. El día anterior me dejó bastante tocado, empiezo a notar el cansancio psicológico, había decidido descansar pero encontrar el lugar oportuno cuesta, así que decidí continuar. Ha sido uno de los dias mas difíciles pero con final feliz. La salido de Kragujevac ha sido horrible, una colina detras de otra, un auténtico rompe piernas, en menos de 50 km había subido cerca de 1000 mt, de repente aparece una gran nube negra y cae una tormenta terrible, las calles de los pueblos se inundan de agua, tengo que parar y buscar algun sitio para protegerme, lo encuentro, a los 15 minutos pasa la tormenta pero todavia me quedan colinas por subir, voy roto, llego a Krusevac, 65 km, tengo que parar a comer, son casi las 16:00h. Me pregunto continuo hasta Nis o no, 70 km mas, valoro posibilidades si no llego, llevo comida para una urgencia, no hay ciudades grandes donde encontrar algo donde dormir, el tiempo no es estable para hacer un vivac, decidí continuar, decisión incorrecta. La salida de Krusevac tenia otra colina terrible, me rompe más pero me han dicho que luego es todo llano hasta Nis, comienzo a bajar y noto que la rueda trasera me va de lado a lado, paro la toco y había perdido presión, llevo cámaras anti pinchazo, no puede ser, no puedo haber pinchado, llego a un taller de tractores, hincho la rueda y veo que sale líquido anti pinchazos por la válvula de la cámara, decido continuar y ver cuanto dura la presión de la rueda, a los 10 km no puedo continuar más, me puedo cargar la cubierta, decido parar y cambiar la camara, encuentro una tienda de carretera donde vende bebidas, es típico en los Balcanes ver que la gente para en estos lugares y se toman su cerveza mientras hablan de sus cosas, cambio la cámara, son cerca de las 20:00 h, oscurece dentro de poco pero aparece Milosh, un chaval de 17 años, el único del pueblo que habla inglés, me cuenta que el hotel mas cercano esta a 15 km, cuando me iba me comenta que ha hablado con su padre y que me invitan a su casa, no acepto, insiste y la verdad que después de todo lo que me había pasado acepté, una experiencia inolvidable, gente maravillosa esta família Serbia, por eso esta etapa va dedicada a ellos, nos volveremos a ver amigos.